En 2007 aterrizaron en la escena de la música country parece que dispuestos a discutirles a Rascal Flatts su posicion como grupo más importante del género, valiéndose para ello de sus armonías vocales y melodías con gancho comercial asentados en el sonido del rock californiano de los Eagles o Fleetwood Mac. Sin embargo, transcurridos estos tres años, otros grupo como Lady Antebellum o más recientemente Zac Brown Band parecen estar mejor situados para heredar la corona, por lo que se encuentran en un momento crucial de su carrera.
Bajo la producción de Wayne Kirkpatrick -este guitarrista es de facto el quinto miembro del grupo puesto que colabora también en labores de composición- repiten básicamente la misma propuesta que su anterior trabajo. Apuestan por las armonía vocales aunque en menor medida - con una Karen Fairchild que se ha convertido en su vocalista principal, cada vez más eficaz-, unos riff de guitarras más duros y unas composiciones elegantes y sofisticadas. En definitiva un trabajo más maduro y cercano al perfecto equilibrio que demanda hoy en día el country contemporáneo.
