Darrell era admirador de Kiss. Su fanatismo llegaba a tal punto que sus amigos y familiares decidieron que el guitarrista debía ser enterrado en un ataúd decorado con motivos de la legendaria banda de Nueva York. Y así lo hicieron.
Probablemente inspirados en este suceso los encargados del merchandising de Kiss cerraron un acuerdo para el lanzamiento de cajones con características similares a las que tenía el cajón de Darrell.
"Nuestro cajón de Kiss ofrece a los fans una única expresión de su amor por la icónica banda de rock", dijo Nick Popravsky vice presidente de Ventas y Marketing de Eternal Images, una empresa funeraria. "Los fans de Kiss de todo el mundo han estado esperando por este producto, y hemos recibido consultas desde lugares como Holanda", contó el ejecutivo citado por el sitio Music-News.com.
Según trascendió hay 2 tipos de ataúdes, el Premium y el Standard, que cuenta con imágenes "más sutiles".
Los historiadores del mundo del rock siempre han hecho hincapié en que los músicos de Kiss eran de los más millonarios del planeta por la recaudación a través de su merchandising. Evidentemente ni Gene Simmons ni Paul Stanley, líderes indiscutidos del grupo que atraviesa su 4ta década, tiene pensado abandonar ese status.
