"Estoy muy feliz de estar aquí con ustedes", dijo el músico tras las primeras notas, frente a 15.000 almas que coreaban entregadas las letras de "Every little thing she does is magic", "When we dance" o la conocida "Roxanne", de los años 70 y 80.
Ataviado con pantalón y camisa desabrochada oscuros, y mostrando un colgante étnico en su pecho, Sting se presentó con un espectáculo peculiar, que mostraba su último álbum Symphonicity, y que fusionaba su voz con las cuerdas de la orquesta chilena, y una completa
banda rockera.
25 de febrero de 2011Foto: Jorge Sánchez / AP Una voz femenina y varios instrumentos de percusión ayudaron a matizar clásicos como "Fields of Gold", "Every breath you take", creando nuevos sonidos y diferentes texturas de los temas que ya todo el mundo conocía, de los que mantuvo toda su esencia.
