De buen humor, abierto y siempre acompañado por la sombra de su leyenda, este señorito inglés nacido en 1959 en un modesto hogar de Blackpool, un pueblo portuario con vista a Irlanda, atendió a la prensa argentina a dos días de coronar su regreso con un concierto en River.
En esta gira estamos haciendo 40 canciones, escritas entre 1978 y 2008, y lo que intento con cada una de ellas es volver al momento en que las escribí o que las canté por primera vez. No es algo sencillo, porque en el caso de "Boys Don't Cry" es un momento de apenas tres minutos. Pero al mismo tiempo yo sigo siendo el mismo. A veces logro meterme en el tema y me ha pasado de llorar en el escenario, lo que es muy extraño. El otro día, en San Pablo, cantando una canción que se llama "If Only Tonight We Could Sleep", de Kiss Me, de 1987, empecé a llorar. Estaba realmente sorprendido. A veces es como que desaparezco del escenario. Es difícil de explicar, pero cuando eso sucede termino exhausto. Es como revivir 35 años de tu vida.
fuente:LaNacion.com