En cuestiones de religión y política aunque tiende a ser discreto en lo que a su fe concierne, Cooper ha confirmado en entrevistas que se ha convertido al cristianismo. Ha evitado hacer mucha publicidad puesto que, como él mismo dice:
"Es muy fácil prestar atención a Alice Cooper y no a Cristo. Yo soy rockero, nada más. No soy filósofo. Considero que disto mucho de ser un cristiano bien formado. Así que no busques respuestas en mí".
Cuando en 2001 el diario británico The Sunday Times le preguntó cómo un rockero rebelde podía ser cristiano, Cooper dio la siguiente respuesta: "Beber cerveza es fácil. Destrozar la habitación de un hotel es fácil. Pero ser cristiano, eso es duro. ¡Eso es una verdadera rebelión!".
A lo largo de su carrera, la filosofía de Cooper con respecto a la política ha sido la de que ésta no debería mezclarse con la música que interpreta, y siempre se ha guardado sus opiniones para sí, a veces incluso criticando a aquellos músicos que han hablado de política. Sin embargo, las cosas dieron un pequeño cambio en la campaña electoral para las elecciones de 2004, cuando declaró que las estrellas de rock que estaban haciendo campaña a favor del candidato demócrata John Kerry eran unos "traidores imbéciles". Estas declaraciones causaron gran polémica, por lo que Cooper se vio obligado a clarificar y reiterar, en un comunicado oficial, que la "traición" a la que se refiría no era contra el Estado sino contra los valores del rock n' roll.
En una entrevista concedida en 2008, Alice Cooper describió a la candidata republicana a vicepresidenta Sarah Palin como un "soplo de aire fresco". Asimismo, aseguró que no era demócrata ni republicano, pues él vota "a la persona y no al partido".