Tras su fuga, la problemática intérprete ha conseguido llegar a un acuerdo con la ayuda de su antigua abogada, Shawn Holley --a quien despidió en enero-- para que se le permitiera entrar en una institución distinta. Finalmente, la pelirroja ha entrado en la famosa clínica Betty Ford Centre de California.
"Lindsay ha conseguido cerrar un acuerdo en el último minuto para ingresar en Betty Ford. Shawn Holley le ha ayudado a negociar el acuerdo con el fiscal del distrito de Los Ángeles (Terry White) el mismo jueves por la noche", explicó una fuente cercana a la estrella a RadarOnline.com.
La estrella de Hollywood parece sentirse descontenta con la forma en la que su actual abogado, el neoyorquino Mark Heller --quien fue acusado por el tribunal de no tener suficientes conocimientos sobre la ley californiana-- ha llevado sus juicios y por eso ha recurrido a su antigua abogada, a quien todavía debe alrededor de 300 mil dólares en tasas judiciales.
"Lindsay no soporta a su actual abogado porque piensa que ni siquiera sabe lo que está haciendo. Por eso, el jueves empezó a llamar y enviar mensajes a Shawn. Ella siempre ha tenido debilidad por Lindsay, incluso después de todo lo que le ha hecho. No soporta verla sufrir", añadió la fuente.
Por su parte, el centro Moningside entró en cólera con las constantes peticiones de Lindsay incluso antes de que la actriz llegara a la institución.
"Lindsay hizo que su publicista estuviera todo el día del jueves colgado al teléfono haciendo peticiones escandalosas, como que necesitaba su teléfono móvil con ella en todo momento. Se piensa que Morningside es alguna clase de hotel. Y el equipo del centro no necesita ni tampoco quiere este tipo de conducta. Lo que Lindsay hizo el jueves les indignó mucho", explicó la fuente.