Aficionado al fútbol y al boxeo en su juventud, logró un físico atlético y una nariz quebrada, que le darían ventajas en su carrera cinematográfica. Explotó inteligentemente su aspecto, y el mote de el hombre más feo del cine francés, pero a la vez muy seductor. Hizo gran amistad con Alain Delon, y siguió su ejemplo al fundar su propia empresa productora.
Pronto orientó su carrera como actor en películas de acción y humor, donde realizaba personalmente las escenas de riesgo. Con L'Homme de Rio (1965) su carrera se orienta hacia un cine más comercial, principalmente comedias y películas de acción. Jean-Paul es miembro de la Académie des Sports.
Pierrot le Fou (1965), Mississippi Mermaid (1969), y Les Misérables (1995).