(1978), la actriz estadunidense Jill Clayburgh, cuya carrera fílmica incluye
una treintena de títulos, hubiera cumplido hoy 67 años, a unos días de
estrenar el que fuera su último filme: “Bridesmaids”.
Clayburgh, quien falleciera en noviembre pasado, colaboró en este
largometraje bajo la dirección de Paul Feig y al lado de sus colegas
Kristen Wiig, Rose Byrne, Melissa McCarthy, John Hamm, Maya Rudolph,
Ellie Kemper, Matt Lucas, entre otros.
Con una historia acerca de las aventuras que pasa una dama de honor
para organizar la boda de su mejor amiga, esta película se estrenará
el 13 de mayo en las salas de cine estadunidenses.
Jill Clayburgh nació el 30 de abril de 1944 en Nueva York, en el seno de
una familia adinerada, por lo que asistió a las mejores escuelas de la
ciudad y en una de ellas tomó la decisión de ser actriz.
En los años 60, trabajó en varias obras en Broadway como
"The Rothschilds" y "Pippin". Casi al mismo tiempo debutó en cine con
un papel pequeño en la película “The wedding party”.
Obtuvo su primera participación importante en el filme “Portnoy’s
complaint” (1972), al que le siguieron roles en “The thief who came
to dinner” (1973) y “The terminal man” (1974).
Comenzó a sobresalir tras personificar a “Hilly Burns” en la película
cómica y de misterio “Silver Streak” de 1976, en la que compartió
créditos con Gene Wilder, Richard Pryor y Patrick McGoohan.
Fue nominada al Oscar en 1978 por su interpretación de “Erica” en
“An Unmarried Woman”, trabajo por el que recibió el Premio a la
Mejor Actriz en el Festival de Cannes de ese año.
En 1979 fue dirigida por Bernardo Bertolucci en el filme “La Luna”, que
causó polémica por sus controvertidas escenas en las que “Caterina”,
encarnada por Clayburgh, satisface sexualmente a su hijo para tratar de
evitar que éste siga consumiendo drogas.
El mismo año, nuevamente fue candidata al Oscar, debido a su actuación
en “Starting Over”, que estelarizó al lado de Burt Reynolds y Candice Bergen.
Sin embargo, con el inicio de los 80, la carrera cinematográfica de Clayburgh
fue decreciendo pues consideraba que los papeles que le ofrecían no eran
adecuados.
Por esta razón, apareció en filmes de bajo presupuesto y empezó a
participar de manera intensa y con éxito en películas y miniseries para
televisión.
“Hanna K." (1983), "Where are the children?" (1986), "Shy people" (1987),
"Beyond the ocean" (1990) y "Pretty Hattie"s baby" (1991) son algunos de
los títulos de sus trabajos en esa época.
Más recientemente apareció en la serie “Ally McBeal”, como la madre
de la protagonista,e hizo participaciones especiales en “La ley y el Orden”
y “Nip/Tuck”.
De 2007 a 2009 formó parte del elenco de la serie de televisión "Dirty sexy
money", en el papel de "Letitia Darling", culpada de asesinar al antiguo
abogado de la familia Darling, pero rescatada de la cárcel debido al pago de
una fianza.
Su profesionalismo artístico y ardua dedicación al teatro la consolidó como
actriz, hecho que se reflejó en el reconocimiento del público y la crítica
especializada.
En el terreno sentimental, estuvo ligada al también histrión Al Pacino
durante cinco años; en 1979 se casó con su actual esposo, David Rabe,
con quien procreó dos hijos.
"Day of atonement" (1992), "Whispers in the dark" (1992), "Naked in New
York" (1993), "Rich in love" (1993), "Fools rush in" (1997), "Going all the
way" (1997), "Falling" (2001) y "Never again" (2001) son otras de sus
apariciones en cine.
En 2006 estrenó la película "Running with scissors", donde compartió
créditos con Annette Bening, Brian Cox, Joseph Fiennes, Alec Baldwin,
Evan Rachel Wood y Gwyneth Paltrow.
Debido a la leucemia que padeció durante más de dos décadas, Clayburgh
falleció el 5 de noviembre de 2010, en Lakeville, Conneticut.
Tras su muerte, fue estrenado el filme de Edward Zwicks, “Love and other
drugs”, en el que colaboró con Jake Gyllenhaal y Anne Hathaway.