Alrededor de 300 personas se acercarán hasta esta ciudad de la Costera para enseñar sus joyas a miles de curiosos que no querrán perder la ocasión de estar, tan de cerca, de estos míticos vehículos que ya han marcado una época. Un año más, las carreras de lentos y la gymcana harán disfrutar a los moteros, quienes tampoco dejarán indiferente a nadie con sus tradicionales vestimentas. El cuero, los vaqueros, los chalecos, y los tatuajes, se convertirán, una vez más en dignos de mención. Como no puede ser de otra manera, la música country se dejará escuchar entre los motores de las Harley situadas en el Reial de la Fira.
El miércoles llega el turno de las Vespas. Los más nostálgicos disfrutarán de una motocicleta que gusta tanto a mayores como a los más jóvenes. Está previsto que los propietarios de esta mítica marca den una vuelta por Xàtiva y por las ciudades colindantes. Pero este año tampoco faltarán los concursos. Unas pruebas que se superan año tras año en originalidad y que provocan carcajadas entre los participantes y las miles de personas que se acercan para ver las pruebas. Una de las que más gustó fue la celebrada en 2008 con horchata y fartons. Dos personas se montaban en cada una de las Vespas y el que estaba situado en la parte trasera, iba dando de comer horchata y fartons al conductor. A la vez, éste último debía seguir un recorrido marcado.
Dos jornadas no aptas para los amantes del silencio y la tranquilidad.
