Jay Shafer se canso de vivir a la grande en el país del "Big size". Por ese motivo, creó Tumbleweed Tiny Houses, una compañía localizada en Graton, California, que diseña y vende casas de entre 8 y 9 metros cuadrados y que pese a sus diminutas dimensiones cuentan con cocina, sala, habitación e inclusive dos plantas.
El emprendimiento de Shafer, que podría parecer más un intento por entrar al Guinness Records que una actividad rentable, se dirige a aquellas personas cansadas de una vida de derroche "American Style" y que, por el contrario, aspiran a una existencia simple y sustentable.
De hecho, las casas de Shafer reinterpretan el término de "sustentabilidad", ofreciendo a sus clientes un tipo de vivienda eficiente, con la mínima cantidad de espacio inutilizado, materiales y energía. "Es la forma de vida más 'verde' que alguien puede tener", dice Shafer, citado por el magazine online CNet.
Asimismo, los habitáculos de Tumbleweed se convierten en la respuesta icónica de una época caracterizada por la adquisición compulsiva de viviendas que superaban las necesidades de espacio y las capacidades de pago de sus habitantes y que se concluyó con una de las peores crisis financieras de la historia de EE.UU., llamada también "Crisis Inmobiliaria".
Por este motivo, Shafer ofrece viviendas a precios que parten desde los 39 mil dólares pero que pueden bajar hasta los 16 mil si el interesado decide aventurarse en la construcción de su propia casa tamaño XS.