Una de las grandes sorpresas de la noche en Los Angeles fue el premio a Mejor Nuevo Artista, que por primera vez en 35 años fue a parar a una ínterprete del género jazz, la bajista y cantante Esperanza Spalding, de 26 años, quien se llevó el gramófono que los expertos daban por seguro para el fenómeno adolescente Justin Bieber.
La intérprete de jazz es desconocida por el gran público, pero antes del domingo había tocado dos veces en la Casa Blanca y se convirtió en una de las artistas preferidas del presidente Barack Obama, quien la invitó en 2009 a Oslo para actuar en la ceremonia de entrega del premio Nobel de la Paz.